Mariano Portillo
Una de las primeras acciones debiera ser la erradicación del crimen enquistado en el Estado, a la par de una sensibilización de los valores morales y la práctica de principios, especialmente la solidaridad y la fraternidad. Al final se esperaría hábitos que construyan el carácter de los ciudadanos.
Podríamos declarar fracasada a esta generación de políticos, no es una arbitrariedad si pensamos en base a los argumentos que nos da la historia -porque existen algunos de mucho peso-, como el siguiente: estamos peor económicamente que en los años '70. Se supone que a mayor democracia mayor bienestar económico, social, cultural, económico, y político -irónicamente aquí es lo contrario-. No saben cómo realizar la democracia o bien no se quiere la democracia, solo se tiene como instrumento para elegir a los gobernantes, que de antemano se saben quiénes llegaran a la fase final -todo depende de la inversión que se haga-. Ganan los que recaudan el mayor financiamiento a costa de comprometer los intereses de la nación. Aquí el que manda es el que tiene el dinero, el gran empresario o los criminales, porque la riqueza no está democratizada.
La importancia de los temas relacionados con “los ricos y los pobres" radican en que contrastan y a todas luces hacen notar las grandes diferencias. Diferencias provocadas por la exclusión, la marginación, falta de oportunidades, al final sobresalen la miseria en la viven las grandes mayorías.
Lo que le falta al pueblo es dirección, para ello se requiere de liderazgo, que conlleva definición de la visión, estrategia, y una sociedad que confié.
OTROS ARTÍCULOS
Artículo 1: Intervención Tácita, Implícita o Sobreentendida
-seguridad, justicia, democracia y desarrollo-
http://intervenciontacita.blogspot.com/
Artículo 2: Entre los Líderes y el Sistema
-democracia y desarrollo integral-
http://entreloslderesyelsistema.blogspot.com/
Artículo 3: La Pobreza
-lastre de la democracia y del desarrollo-
http://mariano-portillo.blogspot.com/
Artículo 4: El Desarrollo Sostenible en la Toma de Decisiones
http://eldesarrollosostenibleenlatomad.blogspot.com/
Artículo 5: El Arte del Engaño y el Poder
http://elartedelengaoyelpoder.blogspot.com/
Artículo 6: Líderes Valientes que Interpretaron y Representaron al Pueblo
http://lderesvalientesqueinterpretarony.blogspot.com/2011/02/lideres-valientes-que-interpretaron-y_14.html?spref=fb
Artículo 7: Buscando Presidente
http://wwwbuscandopresidente.blogspot.com/
Artículo 8: Un Gobierno de Ternura
http://ungobiernodeternura.blogspot.com/
Artículo 9: Candidatos Iluminados y Partidos a la Medida
http://candidatosiluminadosypartidosala.blogspot.com/
Artículo 10: Todos Ricos o Todos Fregados
http://todosricosotodosfregados.blogspot.com/2011/06/todos-ricos-o-todos-fregados.html
Artículo 11: El Voto Responsable, También Elige a la Oposiciónhttp://elvotoresponsabletambineligea.blogspot.com/
mantonoportillo@hotmail.com
Si todos fuéramos ricos (no tendría mucho sentido la palabra rico); y sí todos fuéramos pobres (no tendría mucho sentido la palabra pobre). Estos dos, son estados ideales de "equidad", entendiéndose como: imparcialidad en un trato -o justicia en el reparto-.
Pero estos dos estados (todos ricos y todos pobres) no corresponden a la realidad, ni existe algo que se le parezca en la vida de los seres humanos. Los difuntos tal vez es el único ejemplo real de equidad en su estado ideal, debido a que todos están muertos.
Si los dos extremos ideales (todos ricos o todos pobres) no son posibles en la realidad; ¿cuál sería el ideal alcanzable para nuestra sociedad? Lo ideal podría ser que nos esforcemos por formar una "clase media robusta", que estaría integrada por "ciudadanos promedios" –caracterizados por ser la gran mayoría de los ciudadanos y por qué produce lo sufriente para cubrir sus necesidades básicas y aún algo mas-. En este imaginario los ricos y los pobres estarían representados únicamente como dos minorías.
¿Por qué esta idea interesante y necesaria no se ha materializado? Todo tiene una explicación -y desde luego nombres y apellidos-: entre mentiras y medias verdades sobresalen algunos gobernantes y otros de la oposición, y finalmente algunos representantes de la sociedad civil, actualmente desarticulada y diezmada, que han consentido los desmanes de los gobiernos. Al final se les pueden calificar de cualquier manera pero, menos de leales.
Escuche un discurso de un diputado -de esos que son comunes escuchar en los eventos públicos-; tenia buen tono, elocuencia, ordenado, motivador, convincente; la gente le aplaudía, pero algo le faltaba, esto era, "solvencia moral", como muchos de los líderes políticos. Recordando la historia reciente, este aparece en varios momentos de la vida política, entre los que se pueden mencionar: aparece con relaciones de poder reales en un "gobierno de facto" a principios de los '80 y la organización a la que pertenece actualmente tubo influencia directa en otro gobierno de esta época democrática –en la primera década de este siglo-, además de ello hicieron cogobierno por lo menos con otros dos más, sin dejar de mencionar que ha sido diputado por más o menos 20 años y como pocos es de los que siempre ha pertenecido a la misma organización política, -caso no común en nuestro medio-; y finalmente, por lo menos una vez fueron aplanadora (gran mayoría) en el congreso.
El discurso está bien, pero no le va -debería ser de alguien con reputación- porque a evidenciando incoherencia históricamente entre lo que dice y lo que hace.
Siempre ha tenido el poder por lo menos lo suficiente para iniciar los cambios, pero por qué pide el poder para hacerlo, si siempre lo ha tenido, otorgado por el pueblo.
Existen diputados con intereses reales de resolver a favor del pueblo, pero siempre representan a una minoría y como siempre son invisibilizados. Estos deben ser en primera línea, los primeros aliados del cambio.
La función de los críticos son importantes en la vida en sociedad, pero estos poco aportan para el cambio. Es importante la participación, empezando por el recambio de estos líderes responsable del deterioro moral, económico, social, ambiental y político de nuestros pueblos. El primer paso es el activismo responsable, -con formación y capacitación política- teniendo cuidado de no copiar los modelos de los políticos tradicionales.
Pensar que la decadente clase política va a resolver los problemas crónicos de la sociedad, es un grave error -predican pero no se convierten-, son lobos vestidos de ovejas. No es extraño que los discursos sean incendiarios y con una buena dosis de esperanza para mover los corazones; hacen de los corazones habidos, presa fácil del que asecha con paciencia y astucia.
Otra característica que los caracteriza es "dejar de hacer y dejar pasar". Esta frase describe a la gran mayoría. A esta generación de político no les corresponde el cambio. El cambio debe venir de la nueva generación de políticos, hay que entrarle al "cambio generacional".
No debemos olvidar que el relevo se da si hay participación, de lo contrario ellos seguirán en el poder y reproducirán el mismo modelo y producirán como siempre resultados similares.
Si todos fuéramos ricos (no tendría mucho sentido la palabra rico); y sí todos fuéramos pobres (no tendría mucho sentido la palabra pobre). Estos dos, son estados ideales de "equidad", entendiéndose como: imparcialidad en un trato -o justicia en el reparto-.
Pero estos dos estados (todos ricos y todos pobres) no corresponden a la realidad, ni existe algo que se le parezca en la vida de los seres humanos. Los difuntos tal vez es el único ejemplo real de equidad en su estado ideal, debido a que todos están muertos.
Si los dos extremos ideales (todos ricos o todos pobres) no son posibles en la realidad; ¿cuál sería el ideal alcanzable para nuestra sociedad? Lo ideal podría ser que nos esforcemos por formar una "clase media robusta", que estaría integrada por "ciudadanos promedios" –caracterizados por ser la gran mayoría de los ciudadanos y por qué produce lo sufriente para cubrir sus necesidades básicas y aún algo mas-. En este imaginario los ricos y los pobres estarían representados únicamente como dos minorías.
¿Por qué esta idea interesante y necesaria no se ha materializado? Todo tiene una explicación -y desde luego nombres y apellidos-: entre mentiras y medias verdades sobresalen algunos gobernantes y otros de la oposición, y finalmente algunos representantes de la sociedad civil, actualmente desarticulada y diezmada, que han consentido los desmanes de los gobiernos. Al final se les pueden calificar de cualquier manera pero, menos de leales.
Escuche un discurso de un diputado -de esos que son comunes escuchar en los eventos públicos-; tenia buen tono, elocuencia, ordenado, motivador, convincente; la gente le aplaudía, pero algo le faltaba, esto era, "solvencia moral", como muchos de los líderes políticos. Recordando la historia reciente, este aparece en varios momentos de la vida política, entre los que se pueden mencionar: aparece con relaciones de poder reales en un "gobierno de facto" a principios de los '80 y la organización a la que pertenece actualmente tubo influencia directa en otro gobierno de esta época democrática –en la primera década de este siglo-, además de ello hicieron cogobierno por lo menos con otros dos más, sin dejar de mencionar que ha sido diputado por más o menos 20 años y como pocos es de los que siempre ha pertenecido a la misma organización política, -caso no común en nuestro medio-; y finalmente, por lo menos una vez fueron aplanadora (gran mayoría) en el congreso.
El discurso está bien, pero no le va -debería ser de alguien con reputación- porque a evidenciando incoherencia históricamente entre lo que dice y lo que hace.
Siempre ha tenido el poder por lo menos lo suficiente para iniciar los cambios, pero por qué pide el poder para hacerlo, si siempre lo ha tenido, otorgado por el pueblo.
Existen diputados con intereses reales de resolver a favor del pueblo, pero siempre representan a una minoría y como siempre son invisibilizados. Estos deben ser en primera línea, los primeros aliados del cambio.
La función de los críticos son importantes en la vida en sociedad, pero estos poco aportan para el cambio. Es importante la participación, empezando por el recambio de estos líderes responsable del deterioro moral, económico, social, ambiental y político de nuestros pueblos. El primer paso es el activismo responsable, -con formación y capacitación política- teniendo cuidado de no copiar los modelos de los políticos tradicionales.
Pensar que la decadente clase política va a resolver los problemas crónicos de la sociedad, es un grave error -predican pero no se convierten-, son lobos vestidos de ovejas. No es extraño que los discursos sean incendiarios y con una buena dosis de esperanza para mover los corazones; hacen de los corazones habidos, presa fácil del que asecha con paciencia y astucia.
Otra característica que los caracteriza es "dejar de hacer y dejar pasar". Esta frase describe a la gran mayoría. A esta generación de político no les corresponde el cambio. El cambio debe venir de la nueva generación de políticos, hay que entrarle al "cambio generacional".
No debemos olvidar que el relevo se da si hay participación, de lo contrario ellos seguirán en el poder y reproducirán el mismo modelo y producirán como siempre resultados similares.
Podríamos declarar fracasada a esta generación de políticos, no es una arbitrariedad si pensamos en base a los argumentos que nos da la historia -porque existen algunos de mucho peso-, como el siguiente: estamos peor económicamente que en los años '70. Se supone que a mayor democracia mayor bienestar económico, social, cultural, económico, y político -irónicamente aquí es lo contrario-. No saben cómo realizar la democracia o bien no se quiere la democracia, solo se tiene como instrumento para elegir a los gobernantes, que de antemano se saben quiénes llegaran a la fase final -todo depende de la inversión que se haga-. Ganan los que recaudan el mayor financiamiento a costa de comprometer los intereses de la nación. Aquí el que manda es el que tiene el dinero, el gran empresario o los criminales, porque la riqueza no está democratizada.
La importancia de los temas relacionados con “los ricos y los pobres" radican en que contrastan y a todas luces hacen notar las grandes diferencias. Diferencias provocadas por la exclusión, la marginación, falta de oportunidades, al final sobresalen la miseria en la viven las grandes mayorías.
Lo que le falta al pueblo es dirección, para ello se requiere de liderazgo, que conlleva definición de la visión, estrategia, y una sociedad que confié.
BLOG (Mariano Portillo en la Coyuntura de Guatemala): http://marianoportillo.jimdo.com/articulos/
OTROS ARTÍCULOS
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-seguridad, justicia, democracia y desarrollo-
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Artículo 3: La Pobreza
-lastre de la democracia y del desarrollo-
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Artículo 4: El Desarrollo Sostenible en la Toma de Decisiones
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Artículo 5: El Arte del Engaño y el Poder
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Artículo 6: Líderes Valientes que Interpretaron y Representaron al Pueblo
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Artículo 7: Buscando Presidente
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Artículo 8: Un Gobierno de Ternura
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Artículo 9: Candidatos Iluminados y Partidos a la Medida
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Artículo 10: Todos Ricos o Todos Fregados
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Artículo 11: El Voto Responsable, También Elige a la Oposiciónhttp://elvotoresponsabletambineligea.blogspot.com/
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